La despedida de Fernando Cavenaghi reunió a las glorias de River
El Monumental fue el escenario para que uno de los últimos ídolos del club se despidiera del fútbol. Acompañaron la fiesta las principales figuras de la historia del club. Hubo un partido en el que se destacaron Marcelo Gallardo, Enzo Francescoli, Hernán Díaz, Leonardo Astrada, Ariel Ortega y Pablo Aimar, entre otros. También Ramón Díaz y Américo Gallego.
El 9 tuvo su fiesta y fue inolvidable; el mejor homenaje, después de haberse retirado el año pasado. Juntó en el Monumental nada menos que a los más grandes de la historia del club para una despedida a lo grande.
Cavenaghi vivió toda la previa en el club en un día bien gallina, almorzando con Francescoli y compañía. Y se emocionó en el vestuario al ver a tantos ídolos juntos. Porque no es habitual ver en la misma noche y en el mismo estadio a Gallardo, a Enzo, a Ramón, a Gallego. A Aimar, a Saviola, a Orteguita. A Mercado, a Vangioni, que está por volver. a Ponzio y a Driussi que se va a Rusia.
Cavenaghi tuvo su homenaje en el Monumental, con casi 60 mil almas agradeciéndole por los goles y por su amor incondicional a River. Inolvidable. "Esto no es una despedida porque a este club no pienso dejarlo nunca más", dijo, entre lágrimas, el Torito, que juntó a grandes ídolos de la historia.
Cavenaghi tuvo su homenaje en el Monumental, con casi 60 mil almas agradeciéndole por los goles y por su amor incondicional a River. Inolvidable. "Esto no es una despedida porque a este club no pienso dejarlo nunca más", tiró, entre lágrimas, el Torito, que juntó a grandes ídolos de la historia.
Bajo 60 mil almas que se acercaron al Monumental, Fernando Cavenaghi tuvo su merecido partido despedida. "Homenaje", lo llamó él. Una muestra de amor del hincha para el enorme goleador, consignó Olé.
La familia riverplatense dijo presente para saludar al ídolo y fue una fiesta de principio a fin. Desde el inicio, con un show musical y la ansiedad de la gente por ver al Torito. Pasadas las 19, llegó el momento cúlmine: la salida del goleador al campo de juego para su último partido. Un estadio que se iluminó por los flashes, los papelitos de colores rojos y blancos. Y el eterno Cavegol, Cavegol del hincha de River.
"Sólo tengo palabras de agradecimiento. Estoy orgulloso de ser hincha de River, de ser parte de esta institución. Gracias a todos. Nunca me voy a ir de este club. Como leí, esto no es una despedida sino un homenaje", cerró el Torito en una noche única e inolvidable.
"Esto es para toda la vida, me lo llevo para siempre, fue una noche soñada, soy un privilegiado y nunca me lo hubiese imaginado y me sorprende. Ahora por lo pronto iré a Paraguay al partido de Copa el martes", dijo Cave.